Estar atento, poner atención, ¿Por qué? ¿a qué? ¿a Quién? A Jesús, su ejemplo y enseñanzas, porque sólo así viviremos en su presencia, abandonados en Él cumpliendo su voluntad y sus mandamientos cuya base, y fin es Dios y su Amor. La Sagrada Familia nos enseña a vivir así ¿Cómo podemos imitarlos?

Dios con nosotros, es el Amor con nosotros, ¿Cómo y por qué podríamos tener miedo? Valoremos el misterio tan grande del Amor de Dios, aquél que hace brotar en nosotros esa alegría y confianza que viene de saberse hijo amado de Dios…Porque Él todo lo puede, Él me Ama, Él quiere mi bien, Él me muestra el camino y camina conmigo, con nosotros. Cuanto tengo miedo ¿Acudo a Dios con confianza de hijo amado?

El centro de la Navidad es un nacimiento, pero no cualquiera, es el nacimiento de Jesús, Dios mismo decide nacer y hacerse uno de nosotros…¿Por qué? ¡Por Amor! Decimos que la Navidad es tiempo de Paz y alegría… pero en realidad esto viene y tiene su raíz en el Amor, en Dios que es AMOR y que quiere que unidos a Él también llevemos su amor a los demás.

En Jesús, y gracias al bautismo, somos hijos de Dios y coherederos del Reino. Es por esto que estamos convocados a unirnos cada día más a nuestro Divino Redentor, para vivir como verdaderos hijos de Dios y por tanto del Amor. Si creemos esto y reconocemos a Dios verdaderamente, entonces nuestro actuar debería ser conforme al de Jesús, Amando ante todo y sobre todo.

El Divino niño que nos ha nacido, nuestro querido Jesús, ha venido a traer Luz al mundo, luz para que todos podamos ver la Verdad y el Bien. Estamos llamados a caminar bajo esa Luz y a acercar a los demás. Ciertamente a veces nos desviamos, o parece, como le pasó a los reyes, que la Luz se ha ido, pero no es así… Él nunca nos abandona ni deja de amarnos. Así que viviendo conforme al Evangelio, y bajo la tutela de la Iglesia, estaremos ciertos de llegar a puerto seguro, para adorar a Dios y ofrecerle el cofre de nuestra vida.

Estamos llamados a la Santidad, es decir a la felicidad verdadera, que viene del Amor de Dios. Es lo mejor que podemos desear y/o querer… Para Ello, Jesús con su venida nos enseña el camino ¿Te has preguntado en qué se parecen tus comportamientos, pensamientos y palabras a los de Jesús?

Dios se ha hecho uno de nosotros para hacernos semejantes a Él… Un gran misterio y regalo, pues gracias a Jesús, podemos aspirar al Cielo, a la Felicidad… Sólo nos toca aprender de este Divino niño que como cada uno de nosotros vive su día a día… pero haciendo de lo ordinario algo extraordinario… ¡Por Amor! ¿te has planteado de verdad ser Santo?

Una buena noticia, una alegría, no se puede guardar, ¡se comparte! Cuando hay una persona a la que queremos mucho…¡También queremos que los demás la conozcan! ¿cierto? Si hemos encontrado a Dios, al Salvador, su Amor… ¡¿Cómo no compartirlo?! Y la mejor forma de proclamar el Evangelio es como el mismo Jesús lo hizo… ¡VIVIRLO! Así es, que nuestra vida sea un testimonio del Amor y misericordia de Dios.

María, Madre de Dios ¡Qué maravilloso Misterio! Dios, todopoderoso, creador de todo cuanto existe, ha querido ser uno de nosotros, y ha querido tener una mamá… Y sí, ¡Ella es María ! una criatura como tú y como yo… Que supo vivir en Dios y para Dios.. ¡¿Cuánto no debemos aprender de ella?!

Cuando recibimos una buena noticia ¿verdad que nos alegramos? ¡Cuánto más no deberíamos alegrarnos al saber que Dios ha venido a salvarnos, que gracias a Él podemos aspirar a la Felicidad y plenitud verdadera! Te imaginas… ¡¿Cuál habrá sido la alegría de María y José la primera vez que cargaron y contemplaron a Jesús?!

Desde que despertamos por la mañana y hasta cuando dormimos, incluso mientras dormimos, Dios nos colma de gracias y bendiciones. Todo cuanto vivimos toma sentido y valor gracias a Jesús, este hermoso niño que nace para entregar su vida por amor… ¿Qué tan seguido agradeces a Dios, tanto lo pequeño y ordinario como lo grande?

Jesús, siendo Dios quiso venir al mundo como todos nosotros, en una familia. ¡Cuánto valor ha de tener entonces la familia, que hasta el mismo Dios forma parte de ella! Beata María Ines nos invita a imitar a la Sagrada Familia en la casita de Nazaret… en cada momento pregúntate ¿Cómo lo haría José? ¿Cómo lo haría María? ¿Cómo lo haría el Niño Jesús?

En Belén se han cumplido las profecías ¡Dios está con nosotros! Es uno de nosotros y así nos enseña el camino para llegar al Cielo, a la Felicidad… Meditemos de nuevo en este Asombroso Misterio ¿a qué te invita hoy? ¿Qué te enseña la Sagrada Familia en su huida a Egipto?

Dios por Amor se hace presente en nuestra historia, ¡Es el verdadero y mayor regalo de Navidad! Que sea Él mismo quien nos llene de Fe y Esperanza para ser valientes y vivir lo que estamos llamados a vivir… ¡El Evangelio y el mandamiento del Amor!

Dios, ¡Ha nacido entre pajas! Es algo tan sublime, Él que todo lo creo, que todo lo puede, nace en la sencillez, en la humildad… ¡Esta es una de las muestras de su grandeza y de su Amor! ¡Cómo no estar alegres si la Salvación nos ha llegado! ¿Cómo puedo proclamar su grandeza en mi día a día?

¡Es el Redentor! ¡Ya está aquí! Es Dios, que entra al mundo. ¿No es un bebé hermoso? ¡Cuánta ternura! ¡¿Cómo no adorarlo y besarlo con todo el corazón?! Pues este Niño hermoso, que está entre pañales, quiere entrar, junto con su mamá, María a tu casa, a tu vida ¿Qué opinas? ¿los aceptas?

Hoy es Nochebuena, mañana es Navidad, Dios mismo viene a nosotros ¿Por qué? ¡Porque nos Ama! Transportate, con ayuda del Espíritu Santo a aquella gruta en Belén, donde nace Jesús… ¿Cómo lo reciben José y María? ¿Cómo quieres recibirlo tú? Pide a María y José te ayuden a recibirlo y Amarlo como ellos lo hacen.

¡Ya está cerca el Señor! es una gran alegría, pero… ¿lo comparto? ¿Anuncio su Amor y misericordia con los que me rodean?

María es la Puerta del Cielo, pues por ella vino a nosotros Jesús, el Salvador. Así que… ¿Quién mejor que ella para llevarnos a Jesús? María es Madre de Dios, pero también es nuestra madre, nuestra mamá. ¿Quién más que ella querrá que todos amemos a Jesús? Así que, ¡Pidamos a María que nos enseñe, que nos guíe! ¿Cómo es tu relación con María?

Estamos llamados a alabar a Dios, la naturaleza… Nuestra propia naturaleza nos lleva a alabar a Dios, por su grandeza, por todo cuanto nos da… Con ayuda del Espíritu Santo, visualiza el momento del nacimiento de Jesús… ¿Cómo están José y María? ¿Cómo ven a Jesús? ¿Qué sale de sus labios? ¿Qué te hace sentir y pensar este momento?

Estamos invitados a tener, entablar una relación con Dios, para esto, es importante aprender a escucharlo, a orar “hablando de corazón a corazón”. Entonces, cuando entenderemos a Dios que nos habla, que sabremos vivir a solas con Él… ¿cómo habrán sido los momentos de oración de la Sagrada Familia? ¿Qué podemos aprender de ellos?

En la vida diaria vemos cosas que no están bien, o con las que no estamos de acuerdo, sin embargo siempre tenemos libertad de elegir no sólo lo bueno sino lo mejor ante los ojos de Dios… sólo entonces entenderemos lo que es ser justos, dando a Dios y el cumplimiento de su Voluntad el lugar que merece en nuestras vidas… ¿Cómo crees que lo haya vivido la Sagrada Familia? ¿Qué acciones concretas puedes imitar?

Jesús está ya cerca, es Hombre como nosotros pero también es Dios… Contempla, con la ayuda del Espíritu Santo el momento de su nacimiento, cuando como el rayo de luz que atraviesa el cristal sin herirlo, Jesús nace… María y José fueron los primeros en adorarlo. ¿Cómo lo hicieron? ¿Qué nos enseñan?

En esta época del año oímos constantemente “abre tu corazón” o “abre tu tienda al Señor”. Pero ¿Cómo hacerlo? Tenemos en San José y la Virgen María dos ejemplos claros, dos personas como tú y como yo, que supieron en su día a día ‘Acercarse y escuchar’ pero también ‘acoger’ aceptar Dios como dueño y Señor de su vida. Reflexionemos en esos momentos entre la anunciación y el nacimiento ¿Cómo se abran preparado estos esposos? ¿qué nos pueden enseñar?

En el momento que María dijo al Ángel “Hágase en mí” su vida cambio… Tu y yo, ¿estamos dispuestos a dejar a Dios entrar y cambiar nuestras vidas? Jesús, Dios que viene, es el Autor, Creador y Señor de todo, pero por su Infinita Misericordia, también es el Salvador: ‘MI SALVADOR’.  ¿Esto qué impacto tiene en mi vida?

¿Qué haces cuando sabes que una persona a quien quieres mucho va a venir a visitarte a tu casa? Sin duda nos alegramos como Juan en el vientre de Isabel “La criatura saltó de gozo en mi seno” pues bien… ¡Dios mismo viene de visita! ¡Quiere entrar a tu casa y a tu vida! ¿te estás preparando? ¿Cómo lo espera tu corazón?

En la vida nos solemos encontrar con dificultades…La Sagrada Familia también lo hizo, sin embargo sabemos que Dios está con nosotros y que constantemente nos susurra al oído, “No temas, Yo estoy contigo”. Medita en el pasaje de la huida a Egipto, ¿Cómo lo habrán vivido María y José? ¿Qué puedo aprender de ellos?

Dios viene, se hace uno de nosotros, ¿para qué? ¡Para mostrarnos la Verdad! Para guiarnos a la Vida Plena. Sólo siguiéndolo, aprendiendo de Él, podremos ser lo que estamos llamados a ser, y entonces hayar la Verdadera Felicidad que viene de Él… En esta Navidad ¿estoy dispuesto a dejarlo entrar en mi vida, reconociendo la Verdad de su Palabra y viviendo según ella? ¿Esto qué implica?

Muchas veces vivimos el día a día de una manera apresurada, corriendo y atendiendo los pendientes… y sí llegamos a buscar momentos de descanso, pero ¿Lo hacemos de la mano de Dios? 
Pensemos en San José y Jesús en el taller, ¡Claro que había trabajo! Pero tanto el trabajo como el descanso seguro se hacía de la mano de Dios… y entonces ¡Sí que es llevadero! ¿Cómo podemos seguir su ejemplo?

La humildad es la verdad… María es un gran ejemplo, ella se reconoce como lo que es, una Criatura ante su Creador… También nosotros somos criaturas, pero por su infinita Misericordia, ¡también somos Hijos Amados! ¿Qué implica ser criatura e hijo? ¿Me reconozco con humildad?

Dios viene a nosotros, está aquí, ¿por qué? … Porque quiere Amarte, quiere amarme, viene por tí y por mí… Pero jamás nos obligará a nada, Él nos dió libertad, quiere salir a nuestro ecuentro… pero depende de cada uno de nosotros si nos dejamos encontrar y tocar por Él… que esta Navidad no sea una más que pasa…¿Busco estar cerca de Dios? ¿Cómo me puedo acercar más?

Muchas veces decimos que confiamos en Dios, pero… ¿realmente vivimos en esa confianza y abandono? María, en la encarnación, no entendía por completo, sin embargo confió en la palabra del Ángel, y más aún en Dios, tanto que se abandonó y desde ese momento no cesaron las pruebas y situaciones adversas, sin embargo “guardaba todo en su corazón” Confiaba que Dios todo lo puede y a Él se lo abandonaba. Tú y yo ¿vivimos en este abandono total, dejando en sus manos nuestros planes?

Comencemos, con ayuda del Espíritu Santo, haciendo una composición de Lugar, veamos la escena de la Sagrada Familia, con el pequeño Jesús, y teniendo que huir a Egipto de manera precipitada… ¡¿Cuántas carencias y necesidades físicas habrán tenido en ese momento?! Cuántas familias hoy en día se enfrentan a las mismas situaciones…
Detente un momento, mira a tu alrededor… Mira lo que estás vistiendo… lo que estás usando… lo que estás haciendo… lo que hiciste en el día y lo que vas a hacer… lo que has comido ¿Con esto glorificas a Dios? Recuerda que todo nos sirve como moneda por las almas, enderecemos aquellos aspectos de nuestra vida que lo necesitan.

Contemplemos por un momento a la Sagrada Familia… Es una familia como cualquiera de su tiempo, a pesar de guardar el secreto más grande de Amor, a Dios con nosotros. Sí Jesús ese niño tan hermoso, es Dios, y sin embargo las situaciones a las que se enfrentaron no fueron fáciles, aún así, las aceptan y salen adelante… ¡Lo hicieron por ti y por mi! ¡Porque Dios así lo quiso!
¿Reconozco todo lo que Dios me ha dado y me da? ¿Suelo agradecer a Dios todo cuanto ha hecho y hace por mí?

Dios viene al mundo, se hace uno de nosotros, ¿Por qué? ¡Porque nos ama! ¿Para qué? ¡Para Salvarnos…
Él quiere Sanarnos, quiere salvarnos, pero muchas veces somos nosotros mismos los que no nos acercamos, los que a diferencia del hombre del Evangelio, no nos dejamos tocar por Él… ¿En qué situaciones o ámbitos de tu vida no has dejado entrar a Dios? ¿Estás dispuesto a dejarte sanar por Él? Claro, sin olvidar que el proceso puede ser doloroso, como una herida, pero al final vale la pena.

Hablar en general es fácil… pero actuar según lo que decimos, a veces no es tan sencillo. La Sagrada Familia nos da ejemplo de Coherencia y obediencia, con ayuda del Espíritu Santo contempla el momento del Nacimiento, José y María obedeciendo, siguiendo y confiando en lo dicho por Dios, y cumpliendo lo que manda la Ley, en esas contradicciones… ¡Nace Jesús y se cumple la profecía!

Visualiza a José y María, escuchando que, a pesar de que falta poco para el nacimiento de Jesús, tienen que hacer un viaje e ir a Belén…Una situación que podría verse complicada… pero Creen… confían, saben que Dios está con ellos.
Cuando nos encontramos con una situación complicada o dolorosa…¿Cómo reacciono? ¿Creo y confío en Dios realmente? ¿Cómo demuestro que Creo en Él?

Escuchar, no es lo mismo que oír… Implica involucrarse, poner atención, acoger… sólo cuando escuchamos en verdad podemos comprender y valorar…
Remóntate con la ayuda del Espíritu Santo al momento de la Anunciación… ¿Cómo es la escucha de María? ¿Qué emociones se habrán despertado en su corazón?
Tu escucha y mi escucha ¿son como la de María? ¿Cómo podemos mejorar?

Viaja en el tiempo, sitúate hace poco más de dos mil años en Nazareth, en una humilde casa, está María embarazada, ¿Cómo se preparan ella y San José para el nacimiento de Jesús?
Dios viene, se quiere acercar y tener una relación con cada uno de nosotros… quiere que lo aceptemos en nuestras vidas y lo dejemos ser nuestro Padre, Hermano, Amigo, Compañero… ¿Lo aceptas? ¿Cómo?

Detente por un momento y mira a tu alrededor, mira el lugar donde vives… ¿Cómo es?
Ahora, en tu mente viaja en el tiempo, ¿cómo será el lugar donde María y José esperan el nacimiento? ¿Cómo se están preparando?
¿Cómo se están preparando tú y tu familia?